domingo, 26 de julio de 2015

Y sigue la verborrea pastoril

Vuelvo a casos fracasados, que espolearon mis secas fuentes de inspiración. En este caso era una embozada que se ocultaba tras las siglas RPC quien llamó mi atención. No tengo anotado nada sobre su reclamo y tampoco recuerdo su aspecto físico, es decir, el de las fotos que hubiese puesto en su perfil, pero aquí está mi cebo que quedó sin morder.

A RPC

¿Quién será el que no te ama,
que a esta ventana te asomas,
buscando en otras personas
travesura, amor  o cama?

¿Cuándo vendrá, corazón,
quien en ti podrá semillas
que darán a tus mejillas
calor, alegría y pasión?

R, de rabia bulle mi alma
P, de pasión mi pecho estalla
C, cobarde mi boca calla
¿Seré yo, mi bien, quien te calma?


Creo que en unos tiempos donde mandan los versos libres, la licencia de cambiar la métrica de la tercera estrofa es más que perdonable.


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